"Dirigir un equipo nunca me ha interesado. En cinco o 10 años puede que cambie de opinión y me lance a ello pero no creo que eso pase nunca. Hay otras cosas que me gustan mucho más. Sin embargo, lo que sí me he planteado es entrenar yo mismo a mi hija. Ese sería el único proyecto como mánager que sí aceptaría, porque no me gustaría que nadie le dijera a mi hija lo que tiene que hacer", explicó el deportista al periódico The Times.

Beckham cree que la labor de un padre consiste en saber combinar a la perfección la mano dura con el afecto, una técnica que ha practicado con sus propios hijos.

"Es importante mantenerse firme con ellos. Yo soy así con mis hijos. Tienes que saber decir que no, saber decir: 'Papá tiene mucha más experiencia y por eso tiene razón'. A veces, con los hijos tienes que mostrar esa actitud más dictatorial pero también tienes que mostrarles esa otra cara, la más tierna, cuando les abrazas y ves cómo responden a ese cariño", reconoció.

Fuente: elespectador.com; Fotografía de bekia.es