- Guillermo estará presente en el parto, al igual que hizo Carlos, su padre, y Alberto, el esposo de la reina Victoria.
- La reina, el primer círculo de la familia real y los padres de Catalina serán los primeros informados del nacimiento.
- Luego los súbditos de su majestad serán avisados por una proclamación firmada por los médicos reales y puesta en un caballete en el patio de Buckingham, el mismo que se usó para el nacimiento de Guillermo. Este vez, haciendo una concesión a la modernidad, el palacio publicará al mismo tiempo un comunicado y dará la información en Twitter y Facebook.
- Salvas de cañones celebrarán luego la noticia (62 cañonazos desde la Torre de Londres y 41 desde Green Park, cerca de Buckingham). La bandera británica se izará en todos los edificios oficiales.
- El ministerio del Interior informará luego al alcalde de Londres, y el secretario privado de la reina avisará a los gobernadores generales del Commonwealth.
- El nombre del bebé podría tardar días en ser revelado. Los británicos tuvieron que esperar una semana para conocer el de Guillermo y un mes en el caso de Carlos.
- Se sabe ya que tendrá el título de príncipe o princesa de Cambridge y responderá al nombre de "Alteza Real".
- Será bautizado en el seno de la Iglesia anglicana con una réplica del vestido de encaje y raso que llevaba la hija mayor de Victoria en 1841. El original ya no se usa desde 2004 para preservarlo del paso del tiempo.
- Los bebés reales tienen en general cinco padrinos. Harry, el hermano del Guillermo, y Pippa y James, hermana y hermano de Catalina, son sin duda los principales candidatos.
Por otra parte, el nacimiento del bebé real ha sacado a la luz una avalancha de datos. Estos son los más curiosos:
- Los genealogistas afirman que el bebé tendrá un vínculo lejano con Drácula, el príncipe del siglo XVI que inspiró el célebre vampiro de Bram Stoker. También estaría relacionado, a través de su árbol genealógico, con un sultán musulmán que sería un descendiente del profeta Mahoma.
- Finlandia ofreció a Guillermo y a Catalina una "caja de urgencia para recién nacidos" que todas las mujeres embarazadas reciben en este país, y que incluye ropa para bebés, brasieres especiales para la lactancia y preservativos.
- Una antigua costumbre obligaba a autentificar los nacimientos reales con la presencia del ministro del Interior, pero la medida fue abandonada en 1936.
- El bebé real no tiene obligación de llevar apellido, pero si Catalina y Guillermo deciden darle uno, podrán elegir entre Mountbatten-Windsor, Gales o Cambridge.
- Cuando nazca el bebé, monumentos y parajes naturales del mundo entero, como las cataratas de Niágara, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, la torre nacional de Canadá en Toronto o las fuentes de Trafalgar Square en Londres se iluminarán de rosa o de azul en función de su sexo.
- Los periodistas han acampado durante tres semanas frente el hospital londinense donde Catalina dará a luz. Pero no siempre las cosas fueron tan lentas. En 1982, cuando nació Guillermo, su madre, la princesa Diana, dio a luz diez días antes del 1 de julio, la fecha de nacimiento que había sido comunicada a los medios de comunicación.
- Las casas de apuestas ofrecen todo tipo de apuestas sobre el bebé, desde el día de su nacimiento, hasta el color de su pelo, pasando por supuesto por su sexo y su nombre. Los nombres más populares entre los apostadores son Alexandra y George.
- Antes incluso de nacer, el bebé dispone ya de su página en Wikipedia bajo el nombre del "hijo del duque y la duquesa de Cambridge".
- La ex primera ministra australiana, Julia Gillard, tejió una mochila portabebes de punto.
- Si es niño, la supersestrella del fútbol David Beckham sugirió a los futuros padres llamar al pequeño David, como él.
Fuente: elespectador.com; Fotografía de mujerdeelite.com