10 consejos que solo puede darte el mejor peluquero de París

Los trucos que hay detrás de la melena francesa, el corte más demandado de su salón o el secreto que prolonga la coloración. Hablamos con David Mallett

David Mallett tiene ese porte de estrella que solo tienen los actores de cine. Cuando nos encontramos en una terraza del hotel The Principal de Madrid, el bautizado como "mejor peluquero de París" sorprende por su cercanía pero en ningún momento se quita las gafas de sol. Y ni falta que hace: la magia está en sus manos que, de cuando en cuando, se posan en mi pelo para probar algunos de los productos de su exitosa línea capilar. Y no dejo de pensar en lo crucial de este momento: los mismos dedos que han pasado por el cabello de Léa Seydoux, Demi Moore, Natalie Portman o Diane Kruger están ahora sobre mi cabeza.

A lo largo de la entrevista, David contesta de forma sincera y directa, agradece no hablar por decimocuarta vez en el día de sus clientas famosas y disfruta cuando le hago cuestiones sobre dudas reales, de tendencias y de la melenaeffortless de las mujeres francesas. Con 27 personas a su cargo –una parte de ese equipo estaba en Cannes y otra volvía del desfile de Karl Lagerfeld en Cuba–, David afirma que no solo ofrece sus servicios a celebrities de renombre en su espectacular salón de París. "Tengo clientas de 18 años, algunas son celebrities, otras son amas de casa, secretarias, abogadas, ¡de todo!", explica.

"¿Por qué es tan importante el cabello para las mujeres?", le pregunto al principio de la entrevista. "Creo que es una de las preguntas más originales que me han hecho hasta ahora. Porque normalmente es, '¿qué celebrities son tus clientas?'", se lamenta mientras yo siento una gran satisfacción. "El pelo es algo que puedes cambiar muy rápidamente y es una gran expresión de cómo te sientes sobre ti misma. Cuando te sientes muy mal, tu pelo puede mostrarlo y cuando te sientes muy bien, también", responde con rotundidad.

A medida que vamos cogiendo confianza, la conversación empieza a dar sus frutos. Estos son algunos consejos que solo puede darte el mejor peluquero de París o, dicho de otro modo, esto es todo lo que David Mallett tiene que decir (y que algunos peluqueros no se atreven).

Sobre Demi Moore y la melena larga pasados los 50

David Mallett ha viajado con Demi Moore como estilista personal y no me resisto a preguntarle sobre esa regla no escrita de que las mujeres, pasados los 50, deben cortarse la melena. "Realmente me desagrada la idea de que, con cierta edad, tienes un look determinado. Me gusta la idea de que las mujeres necesitan desarrollar su propio sentido de la belleza y trabajar con buenos profesionales que las guíen hasta conseguir el mejor look para ellas mismas. Pero no creo que, porque tengas 60, tengas que cortarte el pelo y creo que uno de los mayores errores que cometen las mujeres es pensar que han llegado a cierta edad y tienen que dejárselo corto. Creo que es estúpido y feo que terminen con esos cortes de pelo 'prácticos' y 'cómodos' que hacen parecer más mayor y cero sexy. El pelo largo puede ser muy bonito hasta siendo muy mayor. Para mí, es uno de los mayores errores que cometen los peluqueros", explica de forma apasionada.

Sobre el pelo (muy) corto

"Creo que todas las mujeres deberían probar un estilo muy corto alguna vez en la vida. No por el look sino también por la sensación, saber cómo es llevar el pelo corto y lavar el pelo corto. Porque es un sentimiento diferente", explica Mallett. "El pelo muy corto y el pelo muy largo son casi lo mismo. Las mujeres con el pelo muy largo tienden a llevarlo todo hacia atrás así que parece que no tienen y en los cortos, pasa lo mismo", sentencia mientras sigue alabando los cortos muy cortos.

Sobre las canas

Hablando de pasiones, David confiesa que adora el cabello de color gris plata. "Un montón de peluqueros deberían dejar de cubrir las canas y permitir a las mujeres tenerlas. El blanco plateado es uno de los más bellos y el pelo blanco blanco con ojos azules es bello para mí, especialmente con piel oliva", relata el peluquero. Y no se resiste a contar una pequeña anécdota de su reciente viaje al sur de Italia donde se topó con una mujer de 80 años con la piel muy oscura, ojos azules, cejas negras y pelo blanco y largo. "Pensé que sería un crimen teñirle el pelo porque no verías quién es ella", cuenta David. Aún así, entiende que una mujer joven quiera ocultar sus canas.

Sobre los colores de pelo artificiales

"No me vuelve loco el color artificial. Puedo divertirme con un color excéntrico, puedo encontrar bella a una mujer con un color de pelo muy loco pero, en general, me gustan los tonos suaves, apagados y colores que son suaves y un poco descoloridos. Tiendo a preferir los colores que no están muy apagados sino uno poquito lavados una semana después", responde.

Sobre el corte de la temporada (y la muerte del bob)

"La temporada anterior hicimos un montón de pelo corto pero esto ha parado completamente. Las mujeres han decidido dejarse crecer el pelo pero creo que es por la llegada del verano", cuenta David. Al fin y al cabo, esta es la estación en la que más apetece tener suficiente pelo para poder recogerlo y experimentar con las trenzas en todas sus formas.

Es lógico tener en frente a un gurú como David Mallet y preguntarle por el corte de pelo de la temporada. "Lo que estamos haciendo más en París, en este momento, es la melena a la altura de los hombros, bobs ligeramente más largos. Los estamos haciendo como locos", explica. Pero no se trata del clásico bob muy largo por delante sino de uno un poquito más cuadrado, ligeramente capeado en las puntas pero no demasiado y que llega a la altura de la clavícula. A la hora de bautizarlo, ni él mismo sabe exactamente si llamarlo bob de largo midi o un lob –algo que, como editora de belleza, me consuela bastante–.

Y seguimos hablando de la coloración: "un poco más oscuro en la raíz, un poco más claro en los medios y ligeramente más claro en las puntas pero para nada como un 'tie and dye' que es justo lo contrario. Es muy pastel, siempre ponemos un pigmento encima del pelo donde hacemos que el color parezca descolorido y un poco viejo, es como una acuarela. Cada vez que destacamos un color muy plano, tendemos a trabajar más con balayage porque odio los reflejos a tiras, los 'reflejos cebra' o que parecen el estampado de un tigre, los odio", sentencia. Como él mismo explica, las melenas teñidas que salen de su salón tienen una doble vida: por un lado, cuando salen del salón y, por otro, cuando al lavarlas en casa, empiezan a ponerse más claras.

Sobre las raíces oscuras

"Cuando empecé mi negocio, las mujeres acudían al peluquero para teñirse la raíz. Ahora hacemos las raíces más oscuras pero a propósito", explica Mallett. Esta nueva corriente capilar permite dejar crecer el pelo sin temor a la clásica franja que indica que ya ha llegado el momento de pasarse por la peluquería y, como él mismo dice, permite darle identidad al cabello. "A veces cuando tiñes las raíces demasiado claras, puedes hacer que una persona parezca enferma".

Sobre la melena francesa (y Léa Seydoux)

Al final, explica David, lo que todas las mujeres quieren son unas buenas ondas. Y, precisamente, las francesas son las perfectas clientas de sus productos destyling porque adoran el movimiento en su cabellera y porque son súper fáciles de usar. "Lo que la mayoría de las mujeres francesas quieren es ese 'bedroom look'. No utilizan cepillos, usan las manos", desvela. Y resume la actitud francesa: "les gusta creer que no les importa". Es decir, explica David, que jamás parezca que acaban de pasar 5 horas en su salón. "El corte es súper importante, el color es súper importante pero la textura final nunca tiene que ser como si acabaran de salir de la peluquería, porque no es cool", sentencia.

Hablando de melenas francesas, en seguida me viene a la cabeza uno de mis grandes iconos y última obsesión capilar, Léa Seydoux. Cuando me dice que es clienta suya es como si David Mallett y yo empezásemos a hablar el mismo idioma. "Se hizo el color el sábado", responde sin pestañear. Y es que la deseada melena que lució la actriz en el pasado Festival de Cine de Cannes es obra de uno de sus peluqueros, Etienne, y de su colorista, Sonia. Y solo tiene palabras de cariño para ella: "ella es emblemática en términos de lo que nosotros representamos. No es un color loco o un corte de pelo tonto, es estilo y muy sencillo. Es lo que nuestra marca representa. Es nuestra marca de la casa", cuenta convencido. No duda en confesarme que la actriz llegó a su salón por primera vez siendo muy joven con una melena larga con flequillo de color negro así que me doy cuenta de que estoy delante del auténtico instigador del look que tantas veces hemos venerado en la redacción.

Sobre sus increíbles productos de belleza

Uno de los momentos álgidos de la entrevista fue cuando David Mallett posó sus expertas manos sobre mi cabellera con el fin de probar algunos de sus venerados productos capilares. Desde el Volume Powder, que se aplica en la raíz cuando la melena se ve desinflada, o el Australian Salt Spray –le confieso que es mi preferido sin peloteos–, para crear las ondas de ese deseado 'bed hair'. Gran parte del secreto de sus productos, además de su magnífico resultado, es que no son pegajosos y que su aroma es casi imperceptible, algo muy importante para su clientela. "Las mujeres francesas no lo aceptarían", admite Mallett. Pero el sérum es el auténtico bestseller de su firma, un producto que no me aconseja pues solo está indicado en melenas largas, secas, de pelo grueso, dañadas por el tinte o que necesitan un extra de brillo.

Sobre los flequillos

"Me gusta hacerlos, no hacemos muchos en este momento pero espera 3 meses, podría volver a ser tendencia. Creo que soy muy bueno haciéndolos", confiesa riéndose. Su definición del flequillo moderno es el que más realiza en su salón de París: cuadrado y abierto por el centro y más largo en los extremos, al más puro estilo Brigitte Bardot. Un poco más 60s y también más cool, una tendencia que cree que veremos mucho de cara al invierno. Cuando le pregunto por los flequillos súper cortos que hemos visto en la pasarela para la próxima temporada, su opinión (y su rictus) cambia por completo: "creo que pueden ser realmente feos y hacer que las chicas parezcan realmente estúpidas. Puede quedar gracioso en una modelo o en una foto de Vogue Italia pero, en la vida real, los flequillos cortos pueden hacerte parecer demasiado infantil o una niña pequeña que ha cometido un error con las tijeras", sentencia.

Sobre cómo prolongar la coloración

Me despido de David Mallett pero, antes de que me invite a su salón de París por tercera vez –¡ganas no me faltan, David!–, le explico que mi tinte pelirrojo no me dura más de dos semanas. "Lo mejor que puedes hacer es pedirle a tu colorista que mezcle algunos de los pigmentos de tu tinte en tu champú o en tu mascarilla. De manera que, cuando te lo laves en casa, vuelvas a poner el pigmento de nuevo", revela con una sonrisa. "¿Cuando vienes a París entonces?", pregunta. Tôt ou tard!