Beber agua todos los días, aumenta el drenaje de hormonas, como restos de antibióticos, y sobre todo, eliminar los desechos metabólicos.
“Estos desechos son ácidos y por lo general el cuerpo se ve obligado a retirarse de las reservas del cuerpo para neutralizar las sustancias alcalinas, especialmente minerales como el potasio, magnesio y calcio, con un riesgo significativo de desmineralización ósea y la osteoporosis.”Este fenómeno se produce con frecuencia y está vinculada a la mala alimentación, el estilo de vida desequilibrada, una escasa hidratación y el uso de varios medicamentos.
En cambio, al beber agua es el proceso inverso: los ácidos son expulsados de los tejidos.
Desintoxica e hidrata
Los efectos inmediatos: menos fatiga, mayor sensibilidad. Además, la piel, después de la primera semana, parece más radiante, suave y compacta.
Ágil en la química básica del agua, que se compone de grupos moleculares más ligero, sólo seis elementos contra 25 de la bebida clásica.
Su plasticidad le permite penetrar las membranas de nuestro cuerpo, incluyendo la piel, con un poderoso apoyo a la hidratación.