Todo comienza con el vestido, que puede ser fabricado con materiales sostenibles como los de Minna -en la imagen superior- o directamente una pieza vintage como las que se encuentran el L'Arca de L'Avia o en Magnolia Antic. También las invitadas tienen la opción eco de alquilar un vestido para asistir a la boda, por ejemplo, en La Más Mona puede hacerse con las últimas creaciones de los diseñadores españoles a precios muy asequibles.
Además de las invitaciones, que pueden ser de papel reciclado o de un papel especial fabricado con flores disecadas que contiene semillas vivas en su interior, están los obsequios para los invitados con propuestas como las plantas ready to wear de Regalos Ecology. O elegir un lugar de celebración que apueste por los materiales nobles, con energías renovables –o iluminación a base de velitas y candelabros como los que diseña Olivia– y que ofrezca un catering que abogue por los productos saludables, de producción local y de temporada.
Fuente: Vogue.es