Las mechas californianas son la versión más suave de la técnica de coloración “dip dye”: en lugar de una transición de color abrupta entre los largos y las puntas, con las mechas californianas los tonos se fusionan de manera natural. El degradado va desde un tono oscuro hasta uno más claro hacia la mitad del largo del cabello. El pelo es de color castaño o rubio oscuro desde las raíces hasta la altura de las orejas, y se va aclarando a medida que nos acercamos a las puntas.
Las mechas californianas son ideales si quieres reavivar tu look sin cambiar de color completamente. El efecto de este tipo de mechas puede modernizar un corte bob muy clásico e incluso aportar un toque chic y estructura al cabello rizado o ligeramente ondulado.
Mechas californianas: ¿A quién favorecen?
Este look favorece a todas las mujeres porque es muy natural y se adapta a todos los colores de pelo. ¿Su gran ventaja? No requiere que pases media vida en la peluquería, ¡un retoque de color cada tres o cuatro meses será más que suficiente!
Con las mechas californianas las raíces pasan desapercibidas. Y si conservas tu color natural, solo tendrás que teñirte los largos. Las mechas californianas imitan los reflejos del sol, el resultado es como si los largos del cabello aún mantuvieran el rubio del fantástico verano…. pero no tu raíz, que tiene que permanecer oscura.
Peinados para el pelo con mechas californianas
Con un recogido, semi-recogido, moño o coleta de caballo, deja que algunos mechones se escapen libremente. Las mechas californianas son mucho más favorecedoras con este tipo de peinados informales que con los que están demasiado bien estructurados.
Las bloggers demuestran lo atractiva que puede ser esta tendencia con varios tonos de pelo.
Fuente: schwarzkopf.es