¡Cuidado! Presta atención a los productos porque no todos están elaborados para el mismo tipo de piel. Cada una tiene un pH distinto y unas son más delicadas que otras, así que al usar maquillaje ajeno aumentas el riesgo de padecer reacciones alérgicas.
Además de los productos, también debes tener especial cuidado con las brochas, pomos y aplicadores en general y lavarlos frecuentemente. Por ejemplo, el pomo de la base se debe lavar por lo menos una vez a la semana, retirando el exceso de producto y si es posible con un jabón desinfectante pero a la vez suave con tu piel.
Asimismo, ten muy presente la fecha de compra de tu maquillaje pues cada producto tiene una fechad e vencimiento.
Un consejo Si tienes una cita en el salón de belleza para una sesión de maquillaje, siempre exige que los aplicadores estén desinfectados y asegúrate que el cepillo de la máscara de pestañas sea desechable.
El maquillador debe tener las manos muy limpias y, antes de iniciar, hazle saber si eres alérgica a algún producto o marca específica.
Fuente: fucsia.co; Fotografía de google.com