Un proyecto social y económico que ha permitido, además, que en poco tiempo el número de vicuñas se haya duplicado, de 98.000, en 1995, a 180.000, en la actualidad. “Estamos muy orgullosos de que una firma del prestigio de Loro Piana invierta en nuestro país; que apueste por un tejido de óptima calidad”, señalaba Alfredo Arosemena, embajador del Perú en Roma, durante el evento internacional sobre la vicuña.
Tras la exitosa experiencia en Perú, la marca italiana se fija en otros países, adquiriendo el control de la empresa Sanin, que tiene a su cargo de 85 mil hectáreas en la provincia argentina de Catamarca. La diferencia de la vicuña argentina, radica principalmente en el color, más blanquecino –la peruana es de color tostado–, combinación perfecta para las prendas de extrema calidad en este tejido que crea Loro Piana y distribuye en una selección de sus 140 boutiques del mundo.
Como complemento, se ha editado un libro, al igual que anteriormente hiciera la firma sobre su baby cashmere y la flor de loto. Con el nombre de Vicuña. La regine delle Ande (Skira) y fotografías de Bruna Rotunno, es todo un viaje visual a las tierras peruana y argentina. Una pareja de altura: Loro Piana, en la cima en el universo del prestigio, y la vicuña latinoamericana, en lo más alto en cuanto a situación geográfica y calidad de lujo. Por algo se bautizaría como “la fibra de los dioses”.
Fuente: vogue.mx