“Millones de mujeres llevan maquillaje, pero a pocas de ellas les han enseñado cómo aplicarlo”. Esta frase –casi lapidaria- ha sido afirmada por Jemma Kidd, ex modelo, maquilladora, creadora de su propia línea de maquillaje y autora del libro Jemma Kidd: Make up Masterclass, una especie de biblia de belleza que todas deberíamos haber leído con atención extrema.

Rutina Pre-Make Up. Jemma sabe cómo preparar la piel. El primer paso es lavar el rostro –recomienda hacerlo con una muselina de algodón evitando los limpiadores que contienen lanolina o fragancia- y terminar con agua fría para cerrar los poros, estimular la circulación de la piel y aseguranos un tono luminoso. Después basta con aplicar un sérum y una hidratante con protección solar

La importancia del cómo. Una de las máximas de Jemma a la hora de cuidar la piel radica en la importancia de saber aplicar la hidratante. Es recomendable, hacerlo cuando la piel está ligeramente húmeda. Después, “coloca una pequeña cantidad de producto en la palma de las mano y presiona con la otra mano para templarlo”, recomienda. Termina ahuecando las manos sobre el rostro y presionando la crema hacia la piel sin frotarla.

El excelente resultado del maquillaje depende, en gran medida, de las brochas y pinceles que se utilicen, esta gurú tiene una máxima infalible para economizar y no fallar. “Las brochas de pelo sintético son más fáciles de limpiar y deben usarse para extender maquillaje en crema o fórmulas líquidas. Las de pelo natural son más suaves y más apropiadas para trabajar cualquier tipo de polvo”, dice.

Cómo aplicar la base. Antes de hacerlo -sólo en las zonas en la que se necesite, además de alrededor de la nariz, barbilla o pómulos- Jemma recomienda esperar cinco minutos entre la aplicación de la hidratante y el fondo de maquillaje.

“Extender, extender, extender”. Ésta es la regla de oro de Jemma a la hora de aplicar cualquier producto de maquillaje, sobre todo la base. “Ten especial cuidado con las marcas que quedan en la mandíbula y en el nacimiento del cabello”, apostilla.

Lifting exprés. “Un toque de iluminador sin brillo en los extremos del ojo y en el labio dan al rostro un ligero efecto lift”.

En su sitio. Para mantener a raya los pelitos de las cejas, Jemma recomienda pulverizar laca sobre el cepillo antes de peinarlas e, incluso, una pequeñísima cantidad de gel de peinado.

Mirada sublime. Las ojeras nos traen de cabeza a todas. Para disimularlas con maquillaje, la experta recomienda hacer buen uso de una sombra blanca en crema, aplicándola en la esquina del párpado, tanto arriba como abajo. Después, basta extender bien la sombra y aplicar corrector tanto alrededor de los ojos como en la parte superior.

Charming cheeks. Jemmy, que afirma que el blush aporta brillo y vitalidad al rostro, cumple a rajatabla una máxima a la hora de elegir el tono: decantarse por uno similar al de labios, pero algo más claro o más oscuro para que no vayan a juego. Respecto a la técnica de aplicación, afirma: “Es más fácil añadir que quitar. Empieza siempre con una pequeña cantidad y ve subiendo la intensidad”.

Fun lips. Dar color a los labios es uno de los gestos más rápidos y divertidos del maquillaje. A la hora de elegir el tono, la experta aconseja probar el color en la yema de los dedos, ya que la piel de esta zona tiene la textura que más se asemeja a la de los labios.

En versión nude. Los labios en color maquillaje son, sin duda, una de las tendencias estrella de la temporada. Para replicarlos Kidd recomienda cubrir el labio con un poco de base de maquillaje de un tono más oscuro al que usas en el resto del rostro -”El color que llevas cuando estás bronceada es ideal”, dice- y aplicar después bálsamo labial sobre ella.