Su magnética belleza y encanto natural llevaron a Kelly a ser una grande del séptimo arte y, como en los cuentos de hadas, más tarde se convirtió en aristócrata. Fiel clienta de Cartier, Grace llevó un anillo de compromiso de 10,47 quilates en corte de esmeralda, el cual significó tanto para ella que insistió en llevarlo en el rodaje de la película High Society. Una tiara de diamantes y platino con tres motivos florales desmontables, y un collar de diamantes de tres líneas, con un total de 58 quilates, fueron las piezas que coronaron su belleza el día de su boda.
La maison Cartier, sinónimo de lujo y distinción, reprodujo cinco piezas reales en su taller y con el consentimiento del principado de Mónaco, que conservarán la identidad regia y auténtica de la princesa y diva en el filme.
Fuente: vogue.mx