Dirigido por ella misma, la ganadora de múltiples premios Grammy, empresaria y ahora actriz, el documental narrado en primera persona reflexiona acerca de las realidades de la fama, el refugio que encuentra en el escenario y la alegría transcendental de haberse convertido en madre en enero del 2012.
Durante los 90 minutos de "Beyoncé: Life is but a dream", la esposa del rapero Jay-Z confiesa que su nombre esconde una historia familiar verdaderamente curiosa: Tina Knowles (madre de la artista) no estaba dispuesta a que su apellido de soltera se perdiera, debido a que ella tuvo que cambiar de nombre al casarse. Por este motivo, se inspiró en el apellido de su padre, Beyince, para escoger el que sería uno de los nombres más famosos del planeta.
Otra de las confesiones que realiza Beyoncé es que después de dar la bienvenida a su primogénita Blue Ivy Carter, con Jay-Z está planteando ampliar la familia cuando termine su próxima gira mundial 'Mrs. Carter Show'.
"Sin ninguna duda quiero otro hijo. Es importante para mí poder hacer lo que me gusta, actuar y trabajar en la música, aunque después de tener a mi hija quería comprobar si sentía la misma pasión por ello. Quizá tenga otro bebé al acabar esta gira".
Así mismo, la artista asegura que una parte fundamental de su deseo de repetir la experiencia de la maternidad que inauguró con el nacimiento de Blue Ivy es la excelente complicidad y estabilidad que mantiene con su marido, con quien lleva casada desde 2008. Debido a que antes de ser pareja fueron amigos, la diva de la canción considera que es una afortunada por el hogar que han formado juntos.
Fuente: elespectador.com