“He tenido el placer de tratar con muchos clientes brasileños y mexicanos a lo largo de mi carrera profesional y he de decir que son personas, además de muy abiertas, grandes amantes de la calidad”, explicaba en la terraza de la suite Redentore a Vogue.mx
Referente del lujo veneciano, el emblemático hotel reabre sus puertas tras unas importantes obras de renovación, que han durado 15 meses y se muestra ahora con mayor esplendor, gracias a las suites Hemingway, Peggy Guggenheim y Somerset Maugham. Además, son admirables su acogedor bar Longhi, el restaurante que dirige el chef Daniele Turco, así como espacios nuevos para el bienestar, como el Acqua di Parma Blu Mediterraneo SPA, el segundo en el mundo, tras el de Porto Cervo.
El Gritti ocupa un edificio erigido en 1475, con mucha historia, de estilo gótico, al pie del Gran Canal y que fuera la residencia privada del duque de Venecia, Andrea Gritti. Habría que esperar hasta 1895, cuando se convertiría en hotel de lujo. Hoy, bajo la marca “A Luxury Collection Hotel”, de Starwood, forma parte de las grandes aperturas europeas de estos últimos meses, tras el Alfonso XIII de Sevilla, el María Cristina de San Sebastián, y el Prince de Galles de París, que también acaba de reabrirse.
Muy cercano a la famosa plaza de San Marcos y frente a la basílica Santa Maria della Salute y el museo Guggenheim, el Gritti Palace es perfecto para una estadía al más alto nivel, rodeados de arte. Y más, de cara a la 55 edición de la Bienal de Venecia, que se desarrollará entre el 1 de junio y el 24 de noviembre.
Fuente: vogue.mx